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Foto: Álex Caparrós / Getty Images |
(EFE) El entrenador del Celta de Vigo, Claudio Giráldez, ha admitido después del empate de este sábado en Montilivi (2-2) estar "un poco insatisfecho", porque el equipo ganaba por 1-2 después de remontar el gol inicial del Girona y tenía la victoria "cerca".
Giráldez ha añadido que no puede estar "del todo contento", pero ha reconocido que el empate ha sido "justo" y ha reivindicado que hay que "valorar" el punto conseguido por "la dificultad de jugar contra un rival de la entidad del Girona" y porque sus jugadores han tenido "una personalidad, una fortaleza mental y un esfuerzo físico espectaculares".
Según el técnico gallego, "muy orgulloso" de sus jugadores, ha sido un partido "muy difícil y muy largo, de los de pensar mucho" en el que el Celta ha sido "claramente" superior en la primera mitad y el Girona "seguramente" ha sido mejor en la segunda parte.
"El equipo ha interpretado cosas brillantemente en el partido de hoy. Es muy difícil ajustar la presión como se ha hecho y monopolizar la posesión y el dominio territorial contra un equipo tan fuerte en el juego de posición o en control como el Girona", ha señalado.
Giráldez también ha recalcado que el objetivo del Celta no es Europa y ha celebrado que el equipo sigue "creciendo", pero aún no ha alcanzado su "techo de madurez".
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