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| Foto: Aitor Alcalde / Getty Images |
Damián Rodríguez fue uno de los jugadores destacados en el arranque de temporada, confirmando las expectativas que generó en la recta final de la pasada campaña. Su juego es del agrado de Claudio Giráldez, que conoce a la perfección a quien era el capitán del equipo Juvenil de División de Honor cuando el porriñés era el entrenador.
Apostó por él en el Celta Fortuna, y lo hizo también para el primer equipo, desde su debut en Sevilla. Su protagonismo en el arranque del curso parecía una evolución lógica en su carrera. Sin embargo, problemas de índole personal le han ido apartando del equipo en las últimas jornadas, mientras Fran Beltrán e Ilaix Moriba se asentaban como fijos en la sala de máquinas del equipo celeste.
Ayer fue uno de los jugadores a los que recurrió Claudio Giráldez para intentar cambiar el partido. El de Ponteareas volvía a tener minutos con el Celta más de dos meses después de su último partido, que fue ante el Espanyol en Cornellà el 30 de noviembre de 2024. Ese partido ya suponía su regreso un mes después de jugar ante el Leganés en Butarque.
Damián se ubicó en la posición de Fran Beltrán, y acabó jugando los últimos minutos a caballo entre el medio centro y el eje de la zaga, cuando Fer López saltó al campo en lugar de Carlos Domínguez. Todo un reto para el canterano, que cumplió como pudo en esa nueva función. Recuperar a Damián es uno de los desafíos de Claudio Giráldez en esta segunda vuelta, ya que el canterano fue uno de los más destacados en los primeros partidos de Liga, y por supuesto no se le ha olvidado jugar al fútbol.
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