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| Foto: Denis Doyle / Getty Images |
El celtismo se agarra a la esperanza de una sorpresa improbable esta noche en el Santiago Bernabéu. Todo está en contra, pero las grandes gestas se escriben así, y derrotar al equipo blanco en su estadio lo es sin duda alguna. Una buena pruebas son las estadísticas, y estas se empeñan en recordarnos lo difícil que ha sido siempre para el Celta vencer en el coliseo blanco.
El Celta se ha enfrentado como visitante al Real Madrid en 66 ocasiones, y solo ha podido cosechar 7 victorias y 7 empates. Los otros 52 partidos acabaron con victoria del Real Madrid. Desde 1948 hasta 1999 acumuló 2 empates y 33 derrotas, logrando su primera victoria cinco décadas después. En Liga ya acumula 18 años sin ganar, y en ese periodo solo arañó un empate, en la Temporada 2019-20 (2-2).
Pero en medio de ese desierto aparece el oasis de la Copa del Rey de 2017. Aquel Celta, dirigido por Berizzo, se convirtió en un equipo muy peligroso en la competición del K.O. En la anterior temporada había eliminado al Atlético de Madrid en cuartos, y en esa ocasión le tocaba medirse al Real Madrid a doble partido.
El encuentro de ida se disputó el 18 de enero de 2017. Berizzo alineó de inicio a Sergio Álvarez, Hugo Mallo, Roncaglia, Cabral, Jonny, Radoja, Wass, Pablo Hernández, Marcelo Díaz, Bongonda y Iago Aspas. En la segunda parte también jugaron Pione Sisto, Sergi Gómez y Guidetti.
El partido llegó con empate sin goles al descanso, pero en el ecuador de la segunda mitad se desataron las hostilidades con seis minutos de locura. Iago Aspas abrió el marcador en el 64. El equipo blanco se lanzó a por el empate y lo logró en el 69 por medio del brasileño Marcelo, pero el Celta respondió tan solo un minuto después con una contra perfecta finalizada por Jonny Otto. El lateral se plantó ante Casilla y lo batió para darle una victoria al Celta que le daba la opción de pasar a semifinales, lo que refrendaría una semana después con un empate en Balaídos.
Las circunstancias son muy diferentes. Aquel equipo demostró ser competitivo, y este está en camino de hacerlo. Este partido podría ser un espaldarazo para un proyecto más ambicioso. El precedente de 2017 demuestra que no hay nada imposible.
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