Foto: Denis Doyle / Getty Images |
El Celta no aprovechó las ocasiones que tuvo esta noche en Vallecas y acabó pagando dos errores de Guaita para irse de vacío en Vallecas, en un partido que no estuvo exento de polémica por una posible falta al cancerbero en el primer gol del Rayo, y un más que posible penalti a Borja Iglesias en la segunda mitad. A la lista de desgracias se sumó la lesión de Alfon y la expulsión de Marcos Alonso.
De inicio, Claudio Giráldez volvió a sorprender con la alineación inicial, en la que aparecían Cervi y Bamba, pero además también cambió el planteamiento, pasando a jugar con defensa de cuatro en lugar de la tradicional defensa de tres. En portería Guaita, que hoy cumplía 38 años, flanqueado por Starfelt y Carlos Domínguez como centrales, mientras que Mingueza y Marcos Alonso ejercían como laterales. En la sala de máquinas Fran Beltrán y Moriba, con Cervi, Alfon y Bamba en la línea de mediapuntas, y como referencia ofensiva Borja Iglesias.
La estadística decía que el Rayo Vallecano era el equipo de Primera División que más goles ha marcado en los 15 primeros minutos de partido, y el Celta tardó cuatro minutos en comprobarlo, en una acción en la que un balón bombeado es mal despejado por Guaita, lo que aprovecha Embarba para anotar el primer gol. La acción es polémica, porque en el momento del salto de Guaita, es empujado por Camello, lo que explicaría el defectuoso despeje del guardameta.
Tras el mal arranque de partido, el Celta fue creciendo en el partido y empezó a asomarse al área de Cárdenas, y encontró su premio en el minuto 26 en una excelente maniobra de Ilaix Moriba, que puso un gran pase en profundidad a Bamba que el costamarfileño convirtió en asistencia de gol para Borja Iglesias, que no perdonó ante Cárdenas para poner el empate.
A partir de ahí el Celta empezó a generar más ocasiones de gol. Borja Iglesias volvió a tener el gol tras una acción en la que Cervi sorprende ganando un balón por alto, pero el remate del santiagués no encontró portería. También el Rayo atacaba, y en los últimos minutos de la primera mitad Guaita compensó en cierto modo su fallo inicial con una muy buena intervención. Una de las más claras de la primera mitad la tuvo Moriba, que no acertó a enviar el balón al fondo de las mallas en una acción franca. El rechace posterior cayó a pies de Alfon, cuyo remate fue desviado por un defensor.
Tras el descanso, salió el Celta con una mejor disposición, gozando de varias llegadas, aunque sin excesivo peligro. Borja Iglesias ganó un balón largo, pero su control se abrió demasiado y su disparo fue detenido por el cancerbero rival. También Bamba puso a prueba a Cárdenas.
El Celta no acertaba, pero el Rayo Vallecano si. En el minuto 63 Jorge de Frutos recibió un pase de Camello y batió a Guaita por el palo corto. El cancerbero valenciano pudo hacer bastante más en la acción, aunque fue un buen disparo del ariete vallecano.
Tras el gol rayista el Celta se volcó sobre la portería contraria, introduciendo varios cambios de jugadores ofensivos en el terreno de juego. Pablo Durán ya había saltado al campo anteriormente por la lesión de Alfon, y posteriormente entraron Swedberg, Sotelo y Carreira. El que no tuvo minutos a pesar de ir por detrás en el marcador fue Douvikas.
Las ocasiones se sucedieron en el tramo final. Ilaix Moriba, que lo hace todo bien menos rematar, no enganchó bien un balón en la frontal del área. En el 80 Marcos Alonso puso a prueba nuevamente a Cárdenas con un buen remate con la zurda.
Pero las más claras las tuvo Swedberg. Primero con un remate de cabeza que se estrella en la cara del meta rival. En esa misma acción hay un penalti sobre Borja Iglesias que tras ser revisado por el VAR no se considera sancionable. Y ya en tiempo de descuento, en la última jugada del partido, un balón peinado por Borja Iglesias lo gana el propio Swedberg, pero su remate se va alto cuando ya se celebraba el gol del empate.
Una derrota increíble en un partido en el que el Celta mereció bastante más, pero el fútbol no va de méritos sino de hechos, y ahí estuvo mejor el Rayo que los celestes, que no aprovecharon la veintena de tiros para puntuar. Además, el encuentro deja secuelas por las lesiones de Alfon y Marcos Alonso, que además se fue expulsado por entrar al campo sin permiso del árbitro tras ser atendido. Una noche desastrosa.
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