La MLS se ha convertido en el destino favorito de los jugadores del Celta que han salido en este mercado de invierno. Marco Garcés ha movido sus contactos en la liga profesoinal norteamericana para encontrar destino para Tadeo Allende y Luca de la Torre, que jugarán cedidos respectivamente en Inter de Miami y San Diego FC. Además, logró el traspaso de Jonathan Bamba a Chicago Fire, por más de 3 millones de euros.
No han sido malos movimientos a corto plazo, pero en el caso de los cedidos supone aplazar un problema para el mercado de invierno de la Temporada 2025-26. Salvo que los clubes receptores se hagan en propiedad con su fichaje, ambos jugadores llegarán en el mes de enero de 2026 como refuerzos de lujo para el Celta, que entonces tendrá que encontrar destino nuevamente para estos futbolistas.
Ese problema también lo tendrá el Celta el próximo verano, cuando regresen de su cesión jugadores como Unai Núñez, Carles Pérez o Manu Sánchez, que finalizan sus cesiones. También lo harán Miguel Rodríguez, Javi Rueda y Carlos Dotor, que son un problema menor ya que sus fichas son más modestas y es más sencillo encontrar un destino. En el caso de Miguel además existe la posibilidad de que el Utrecht se haga con su fichaje en propiedad, algo más complicado en los otros casos.
De los cedidos, el que mejor está rindiendo, además de Miguel, es Javi Rueda, que está firmando una gran temporada en el Albacete y podría encontrar sitio en la plantilla del Celta para el próximo curso. Más complicado parece encontrar un hueco para los jugadores cedidos en clubes de Primera División, que probablemente regresen a Vigo para otro verano marcado por la búsqueda activa de equipo para los descartes. Marco Garcés aplazó en verano de 2024 los problemas para el siguiente, y en este mes de enero ha hecho lo mismo con el de 2026.
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