El Celta oficializó ayer el regreso de Iker Losada al club en el que se formó tras alcanzar un acuerdo con el Real Betis para la cesión del de Catoira. En las primeras horas del jugador en Vigo se rumoreó a través de las redes sociales que en el contrato de cesión del jugador se incluía una cláusula de penalización si no alcanzaba un número de minutos determinado.
Esa condición, en caso de ser cierta, sería un mal negocio para el Celta, que se vería obligado a formar a un jugador sobre el que no tiene opción ninguna cuando finalice la temporada, ya que en la cesión no se contempla una opción de compra, por lo que el equipo celeste debe negociar nuevamente con el Betis en caso de estar interesado en la continuidad del canterano más allá del 30 de junio.
Anoche informaba Víctor López en la Radio Galega que esta cláusula existe, pero según el entorno del club, son “cantidades ridículas”, por lo que no influirá nada en las alineaciones del Celta. Según estas informaciones, Iker Losada jugará aquellos minutos que se gane en el campo.
Por otro lado, las cláusulas de minutos en los jugadores cedidos son bastante habituales. Recordemos que hace unos años el Real Zaragoza tuvo que pagar una penalización de unos 200.000 euros al Celta al no alcanzar el uruguayo Toro Fernández el mínimo de partidos como titular que se exigía en su contrato de cesión. Esa no era una cantidad ridícula ni mucho menos. Ojalá no sea este caso.
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