Foto: Octavio Passos / Getty Images |
La gran novedad en la víspera del partido que disputó anoche el Celta ante el Mallorca fue la ausencia de Iago Aspas. En su lugar apareció en el once inicial Fer López, la gran esperanza del celtismo para el futuro, y el jugador que apunta a ocupar algún día el lugar del moañés, un momento que llegará, pero que todavía no es ahora.
Lamentablemente el canterano tuvo que abandonar el terreno de juego antes del descanso por una lesión, y Iago Aspas ingresó al terreno de juego. En la primera parte no tuvo muchas opciones, pero en la segunda su participación fue decisiva. Claudio Giráldez explicó tras el encuentro que esperaba que en el segundo acto existieran espacios que podía aprovechar el capitán céltico, y sin duda así fue.
Ayudó también el marcador, favorable al Celta, que permitió que los espacios aflorasen y que el equipo encontrase con mucha facilidad al moañés, y cuando Aspas entra en juego el equipo mejora, por eso en la segunda mitad la superioridad de los celestes se hizo más patente. Además encontró un gol en la jugada que sentenciaba el partido, desatando la fiesta y la locura en Balaídos para una afición que se está entregando al equipo esta temporada.
Hay Iago Aspas para rato, pero esa una satisfacción saber que por detrás viene un jugador que ilusiona mucho, y que ayer también demostró que está más que preparado para competir en Primera División. Hay futuro, por supuesto, pero no nos olvidemos del presente.
0 comments:
Publicar un comentario