Nacido en 2008, Iago Barreiros ha llegado al Celta Fortuna con apenas 16 años, y es a día de hoy una de las grandes joyas de la cantera del Celta, con vistas a debutar en el primer equipo a medio plazo. El canterano es uno de los ejemplos más claros de lo que Marco Garcés llamó “aceleración de procesos” cuando presentó su plan global para el club celeste a finales de la pasada temporada.
Jugador de exquisita calidad y buen porte, Iago Barreiros es uno de esos futbolistas cuyas características no pasan desapercibidas para cualquiera que lo vea jugar. Llama la atención por su presencia, y ha podido llegar siendo muy joven a una categoría tan dura como la Primera Federación. Fredi Álvarez lo está cuidando, introduciéndolo poco a poco para que se vaya curtiendo sin acusar en exceso los rigores de una competición en la que las urgencias son el pan de cada día.
Este domingo 8 de diciembre será un día que siempre recordará el canterano, ya que anotó su primer gol con el Celta Fortuna. El primero en el fútbol senior, con apenas 16 años y todavía mucho recorrido por delante. Fue ante el Barcelona Atlètic, tras una extraordinaria jugada de Hugo Burcio, otro proyecto impresionante de la cantera céltica, que le dejó un caramelito en el interior del área que no desaprovechó.
La lesión de Fer López es una mala noticia, pero abre espacio para que otros talentos tengan que dar un paso adelante. Ese el caso de Barreiros, que ha aprovechado a la perfección la titularidad, tercera desde que viste la camiseta del filial, para reivindicarse y empezar a mostrar el talento que lleva dentro. Él está destinado a ocupar el lugar de Fer López cuando éste suba definitivamente al primer equipo.
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