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| Foto: Faro de Vigo |
El Celta presentó recurso ante las expulsiones de Ilaix Moriba y Aspas en el Estadio de Gran Canaria. Desde el club celeste consideran que en ambos casos las dobles amarillas vistas por sus jugadores estaban injustificadas, pero se encontraron con el rechazo del Comité de Competición, que además contestó con cierta sorna ridiculizando la calidad de las pruebas audiovisuales aportadas por el Celta.
La sanción de Iago Aspas era complicada de revertir. A la vista de la redacción de Cordero Vega, y los evidentes aspavientos del capitán céltico, existían pocas esperanzas de que la expulsión fuese revocada, más allá de que comparativamente con otros jugadores existe una clara discriminación en la actuación del colegiado.
Esa expulsión no será recurrida al Comité de Apelación, según señalaron varios medios, pero si la de Ilaix Moriba, porque las imágenes demuestran que probablemente no debió recibir ninguna de las dos amarillas que acabaron con el internacional guineano en los vestuarios antes de tiempo, y unido a la expulsión de Aspas, en protesta por esta expulsión, dejó al Celta con dos jugadores menos durante 41 minutos, además de perder a ambos jugadores para el partido del próximo sábado ante el Real Madrid.
Y en esas está el Celta, intentando que, al menos, la sanción a Moriba sea retirada por Apelación y pueda contar para Claudio Giráldez de cara a este encuentro. El joven mediocentro, que está cedido esta temporada por el RB Leipzig, había logrado encadenar dos titularidades consecutivas y se encontraba en el mejor momento desde que llegó a Vigo, por eso su ausencia puede ser más importante que nunca. Lo que supone la ausencia de Iago Aspas es inútil detallarlo. Los celtistas hemos aprendido a base de golpes su importancia.
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