La relación entre Claudio Giráldez y el Celta de Vigo parece destinada a seguir fortaleciéndose en el tiempo. El entrenador de Porriño, que ascendió al primer equipo en marzo, ha demostrado ser una pieza clave para el club, y su continuidad es un tema que avanza con buen ritmo. A pesar de haber asumido el cargo con su futuro en el aire debido a que su contrato expiraba en junio, Giráldez renovó rápidamente su vínculo hasta 2025, mientras el equipo aún luchaba por evitar el descenso.
Cinco meses después de aquella renovación, el club ya trabaja en una nueva ampliación de contrato. Tanto el técnico como la directiva han mostrado total predisposición para alargar su colaboración. Las negociaciones están muy encaminadas, lo que refuerza la estabilidad del proyecto deportivo del Celta bajo la dirección de Giráldez.
Marián Mouriño, presidenta del Celta, confirmó hoy el estado positivo de las conversaciones durante su participación en el Congreso Vertical Summit: “Siempre vamos avanzando. Con Claudio siempre vamos hablando y en eso estamos. Él ha dicho que quiere seguir, nosotros también queremos que siga, así que no me preocupa. Va a ser muy fácil”. Estas declaraciones no hacen más que confirmar lo que muchos ya intuían: la renovación de Giráldez está muy encaminiada.
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