El Celta tendrá que ingresar 34 millones en ventas de jugadores para cuadrar las cuentas


Foto: RC Celta

El Celta mejor gestionado de la historia presentará a su junta de accionistas unas pérdidas de 7,7 millones de euros, y acumula unos 30 millones en los cuatro últimos ejercicios, en los que además vendió casi todos los jugadores vendibles que ha ido teniendo en la plantilla. Según señalan los medios de comunicación que siguen al Celta, en estos 7,7 millones de pérdidas ya está incluida la venta de Strand Larsen, consignada en el ejercicio 2023-24. 

Pero esto no acabará aquí, ya que en el presupuesto de este curso, el más alto de su historia, está previsto ingresar 34 millones de euros en ventas de futbolistas para poder cuadrar las cuentas. Una cifra muy optimista, y que obligará al club a vender activos el próximo verano, para no generar todavía más pérdidas. 

Por supuesto desde el club culpan a otros de los problemas de gestión. Se han gastado 8 millones de euros en indemnizaciones, ahí señalan a Rafa Benítez, pero también están incluidos otros jugadores a los que hubo que indemnizar este verano, como Gonçalo Paciência o Kevin, cuyo gasto fue consignado a la Temporada 2023-24. No descartemos que vuelvan a ser usados como excusa dentro de un año. 

Conviene recordar que Marián Mouriño reivindicó el fichaje de Rafa Benítez cuando las cosas no iban mal, y que ya era CEO del Celta cuando se le ofreció un contrato de tres años cono cifras absolutamente desorbitadas. 

La gestión del club celeste en los últimos años es preocupante. Su cifra de negocio, es decir lo que el club es capaz de ingresar de forma ordinaria, está muy por debajo de los gastos que genera, y esto obliga a realizar todos los años ventas millonarias para poder cuadrar las cifras. La espiral inflaccionista en materia de salarios ha dejado al club prácticamente sin maniobra en el mercado. De hecho, para el próximo verano solo prevé un gasto de 3 millones en fichajes. 

Carlos Mouriño siempre insistía en la necesidad de que el Celta fuese capaz de generar ingresos adicionales para poder cuadrar las cifras. Tras más de 18 años de “mouriñismo” han sido incapaces de generar las condiciones necesarias para que esto fuese una realidad. Hace unos años A sede iba a ser la solución mágica, ahora lo será GS360, y mañana será cualquier otra fantasía. 

Aunque la actual situación del Celta será endulzada por la mayoría de medios, la realidad es que el próximo verano, si no antes, los principales valores del Celta estarán en venta. Swedberg, Mingueza, Douvikas, Swedberg, y por supuesto los canteranos. El Celta también intentará rascar algo por los jugadores cedidos en otros equipos, aunque su rendimiento hasta la fecha no invita al optimismo. No debemos descartar que alguno de ellos acabe libre el próximo verano, e indemnizado por el Celta para evitar sus elevados salarios. 

El escenario para los próximos años es confiar en que la cantera y Claudio Giráldez corrijan estos problemas de gestión. La llegada del técnico porriñés ha sido como un maná para el club. El preparador celeste está sacando un extraordinario rendimiento de una plantilla que ha perdido valor de mercado con respecto a temporadas precedentes, pero que está obteniendo, al menos de momento, mejores resultados deportivos. Eso ha propiciado la merecida renovación del técnico hasta el 30 de junio de 2027. 

En Príncipe confían en que el técnico mantenga el nivel de resultados, y al mismo tiempo vaya dando entrada a canteranos que se revaloricen y puedan ser traspasados para poder seguir en esta espiral de ventas millonarias que permita mantener el negocio. 

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