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| Foto: RC Celta |
Las primeras rondas de la Copa del Rey son peligrosas, pero también brindan oportunidades a aquellos jugadores que regularmente disponen de menos minutos en LaLiga, y permiten que jugadores del filial dispongan de la oportunidad de asomarse por el primer equipo. Ayer el Celta consiguió todo esto, y además permitió que dos jugadores viviesen un momento muy especial.
Alfon y Pablo Durán salieron de inicio y fueron los autores de los dos primeros goles del Celta, que en su caso supuso además el estreno a nivel individual como goleadores. Alfon abrió la cuenta a los cuatro minutos rematando de cabeza en el interior del área pequeña un saque de esquina botado por Damián. El manchego no habrá marcado muchos goles de cabeza, y tras anotar 15 la pasada campaña con el Fortuna, pudo abrir su cuenta anotadora con el primer equipo.
Unos minutos después fue su compañero Pablo Durán el autor del segundo tanto. El tomiñés lanzó un libre directo que acabó convirtiéndose en el 1-2 para el Celta, y supuso su estreno goleador en partido oficial, después de marcar varios tantos este verano en partidos amistosos. El tanto, además de lo que supone a nivel individual para el jugador, fue clave en el devenir del partido, ya que el San Pedro había igualado la contienda tres minutos antes. La rápida respuesta del Celta con este tanto desactivó la ilusión de los malagueños.
Pablo Durán y Alfon fueron jugadores clave la pasada temporada en el Celta Fortuna. Junto con Raúl Blanco formaron una delantera que se recordará durante muchos años entre el celtismo, firmando cifras goleadoras espectaculares. Gracias a la confianza depositada por Claudio Giráldez y al empeño de ambos jugadores, se han ganado un sitio en el primer equipo, y lo están defendiendo con uñas y dientes. No son titulares habitualmente, pero están aprovechando los minutos que tienen para seguir en el equipo mucho tiempo. Lo de ayer fue otro pequeño paso que les dará confianza para afrontar los próximos encuentros.
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