(EFE) Jose Gainzarain, CEO corporativo del RC Celta, avanzó este jueves que el club presidido por Marian Mouriño cerrará el pasado ejercicio con un resultado negativo por la necesidad de afrontar la indemnización al extécnico celeste Rafa Benítez, destituido el pasado mes de marzo, apenas nueve meses después de firmar un contrato por tres temporadas.
“El resultado del pasado ejercicio es negativo, pero asumible”, comentó en rueda de prensa Gainzarain, que no detalló a cuanto ascendió esa indemnización porque “lo que compete a relaciones laborales están en un marco de confidencialidad que tenemos que respetar”.
No obstante, el máximo responsable del área económica dejó claro que el Celta goza de una salud económica “muy buena” porque no tiene deudas.
“Las arcas no han sido dañadas en exceso, hemos cumplido con los deseos de Marco –Garcés- y Claudio –Giráldez-“, apuntó Gainzarain, para quien el celta cuenta con un límite salarial “relevante” (77,6 millones de euros) porque el descenso respecto al curso pasado ha sido “testimonial”.
“Es un límite salarial muy competitivo. Los jugadores que hemos incorporado y la partida que tenemos reservada para las renovaciones de los canteranos son un resultado fantástico. Nuestro objetivo es que el dinero esté en el césped con la configuración de una plantilla competitiva”, destacó.
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