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| Foto: Miguel Riopa / Getty Images |
El partido ante el Real Valladolid fue el primero tras el parón de selecciones nacionales de septiembre, y no falta mucho para que llegue el segundo, pero antes de eso el Celta tendrá cuatro intensos y complicados partidos ante rivales que no se lo van a poner nada fácil, lo que se ha dado en llamar "Tourmalet", por enfrentarse de forma consecutiva a equipos difíciles.
La semana que viene hay jornada intersemanal y esta acumulación de partidos coincide además con tres duelos ante equipos europeos, empezando por la visita a San Mamés del próximo domingo ante el Athletic Club. El equipo bilbaíno siempre es complicado como local y el Celta tiene un reto para demostrar que no solo sabe ganar en Balaídos.
Tras visitar la “Catedral”, el Celta volverá a casa con dos partidos consecutivos. El primero ante el Atlético de Madrid el jueves 26, cuando intentará sorprender al conjunto de Simeone, que este año se ha reforzado con jugadores como Julián Álvarez o Galagher, que le convierten en candidato a hacerse con el campeonato, y con una diferencia de menos de 72 horas, será otro equipo Champions el que visite el templo celeste: El Girona, que esta noche debutará en la Champions League, y que a pesar de un tímido arranque de Liga, cuenta con una plantilla muy completa.
Una semana después, el Celta cerrará este ciclo visitando a la Unión Deportiva Las Palmas, un partido siempre complicado para los célticos, que intentarán mantenerse en la zona media-alta de la clasificación tras esta serie de partidos, y confirmar este gran arranque de Liga midiéndose a alguno de los mejores equipos de la competición.
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