Unai Núñez es uno de esos jugadores con los que el Celta cuenta, pero por los que estaría dispuesto a escuchar ofertas e incluso vería con muy buenos ojos su salida. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2027, y es un futbolista que con Claudio Giráldez ha perdido el protagonismo que tuvo con los anteriores inquilinos del banquillo celeste. El central vasco fue indiscutible para Coudet, para Carvalhal, y también para Rafa Benítez.
Con la llegada de Claudio Giráldez su papel en el equipo cambió radicalmente. En el debut del porriñés firmó un horrible partido en Sevilla, y aunque el técnico celeste en ningún momento dejó de contar totalmente con él, lo cierto es que su participación fue menor con respecto a la que venía teniendo con Rafa Benítez. El esquema del nuevo técnico celeste le deja demasiado expuesto. No es fácil con sus características encajar en sus esquemas.
Por eso el vasco, aunque está muy a gusto en Vigo y su intención siempre fue la de cumplir su contrato, puede estar abriéndose a una posible salida, según informa el diario Atlántico. Pero solo en circunstancias concretas, y con una operación que convenga a ambas partes. El Celta tampoco presionará para que salga, pero aprobaría una oferta interesante.
Hace unos días se habló de incluir al central en la operación Santi Comesaña, pero esta es una opción que podría resultar apetecible para el Celta, pero no para el jugador, que se encontraría con Marcelino García Toral, con quien apenas jugó en Bilbao, ni tampoco para el Villarreal, ya que por el mismo motivo es un futbolista que no interesa en La Cerámica. Su rendimiento en el Celta tampoco ha generado el interés de otros clubes de Primera División, así que si la situación sigue así es probable que continúe en el Celta más allá del 1 de septiembre.
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