(EFE) El entrenador del RC Celta, Claudio Giráldez, ha opinado este viernes que el partido amistoso previsto este sábado contra el West Ham, el último de la pretemporada antes del debut liguero frente el Deportivo Alavés, será una "buena prueba" para medir el nivel de su equipo por el potencial del rival.
"Será una buena prueba ante un equipazo, un rival muy exigente. En esta pretemporada nos hemos visto en distintos contextos por el estilo de juego de nuestros rivales y por ahí estoy contento. Hemos ido mejorado, pero todavía estamos en ese proceso de crecimiento. El de mañana es el partido más cercano a la competición en todos los aspectos, ya no solo por la fecha sino también por el escenario y el rival", afirmó Giráldez.
En su comparecencia ante los periodistas, Giráldez incidió en que todavía tiene una plantilla muy amplia, elogió al recién fichado Ilaix Moriba y evitó dar pistas sobre qué puestos quiere cubrir porque eso "encarecerá" el mercado y el club "no va sobrado" a nivel económico.
"Aún somos demasiados jugadores en la plantilla, tienen que salir algunos jugadores y nos falta algún perfil por completar. Personalmente, estoy tranquilo porque creo que tenemos recursos de sobra para ser competitivos. No tengo ninguna duda del nivel individual de nuestros jugadores", comentó.
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