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| Foto: Jorge Landín / Atlántico Diario |
Williot Swedberg perdió con la venta de Strand Larsen a uno de sus mejores amigos en el vestuario, pero está sobrellevando el duelo mucho mejor de lo que se esperaba. El joven internacional sueco está siendo uno de los más destacados en los primeros amistosos del verano, y parece haber olvidado a su amigo noruego con la sociedad que está formando con Douvikas, que teóricamente debería ser el sustituto de Larsen en la delantera celeste.
Esta mañana, en el amistoso disputado ante el Sporting, demostraron que se entienden muy bien jugando juntos, y buena prueba de ello fue la jugada del primer gol celeste, quizás lo más destacado del partidos disputado por los pupilos de Giráldez ante el equipo asturiano, que dirige un excéltico como Rubén Albés.
La jugada destacó las cualidades de ambos jugadores. Swedberg con una excelente maniobra para irse de varios jugadores con una finta y poner un balón de oro a Douvikas, que nunca desperdicia un buen pase, resolviendo de primeras al lugar exacto que pedía la jugada para lograr el empate en el marcador. Son dos futbolistas que se van a entender muy bien. Habrá que ver cuantos minutos coinciden sobre el terreno de juego, probablemente solo lo sabrá Claudio Giráldez, pero es muy posible que esa pareja nos haga felices este año.
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