Al Celta le está costando mucho deshacerse de lastre durante este mercado de fichajes. Obviamente queda mucho tiempo por delante, pero la intención del club es que Claudio Giráldez no contase con una treintena de futbolistas el primer día de pretemporada, y para esa fecha no queda tanto, ya que en apenas dos semanas, los jugadores del Celta terminarán sus vacaciones y volverán al trabajo.
Entre los motivos por los que el club celeste está siendo incapaz de “colocar” a sus descartadas están los elevados salarios de muchos de esos futbolistas, según detalla este viernes Rafa Valero en el diario Marca. Los salarios, heredados de la anterior etapa de Luís Campos y Carlos Mouriño, están suponiendo un importante problema para la entidad celeste, a lo que se suma la falta de ofertas de clubes interesantes, en muchos casos inferiores al Celta, lo que está haciendo que los jugadores descartados no valoren estas propuestas.
Señala también Rafa Valero que Marco Garcés está aprovechando sus contactos en el fútbol mexicano para ofrecer a estos jugadores. El problema es que la Liga MX, aunque paga buenos salarios, es menos atractiva desde un punto de vista futbolístico, por lo que no parece fácil que muchos de ellos acepten cruzar el charco este verano.
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