“Tenemos una plantilla muy grande, somos 26-27 jugadores, tenemos cedidos más algún fichaje que siempre se hace, hay que sacar algún jugador, alguno se irá cedido, pero es el Celta y hay que tener la máxima exigencia posible”. Iago Aspas aún es jugador de la plantilla, pero ya empieza a pensar y hablar como un director deportivo, el cargo que quiere ocupar una vez decida dejar la práctica activa del fútbol.
Y el aviso de Aspas no dejar de ser un mensaje para Marco Garcés, que se estrenará este verano con n mercado muy movido. El Celta debe atender a varias cuestiones importantes para confeccionar la plantilla de la Temporada 2024-25, con la esperanza de que no sea otro año de sufrimiento como los anteriores. A continuación vamos a detallar un poco los desafíos a los que se enfrentará la dirección deportiva del Celta.
Una plantilla demasiado amplía
Esta es una cuestión importante a la que se tendrá que enfrentar Garcés. A diferencia de otros años, el Celta tiene una plantilla amplia, y todos salvo uno tienen contrato en la Temporada 2024-25. En total son 23 los futbolistas con contrato para el próximo curso, y es más que probable que no haya hueco para todos.
Renato Tapia es el único jugador sin contrato. Las negociaciones para su renovación no marchan bien, por lo que es muy posible que el año que viene no siga siendo jugador del Celta. Pero no será el único. Las salidas pueden producirse por diversas vías, desde ventas hasta rescisiones pasando por jugadores que salgan cedidos.
Entre los que pueden ser traspasados destaca Strand Larsen. El Celta ha puesto como objetivo este verano traspasar al noruego. El problema es que lo han hecho tan evidente que será difícil obtener esos 25 millones que le parecen pocos a Marco Garcés. Otra cuestión es que los valga, pero eso siempre va a depender del mercado y de las necesidades del comprador. O del vendedor. En ese sentido el Celta comenzará cualquier negociación con la desventaja de que sus ganas de traspasarle son evidentes.
Además del ariete, el Celta pondrá en el mercado a otros jugadores, en realidad a toda la plantilla, pero jugadores como Jonathan Bamba tienen más opciones, pero no descartemos que intenten recuperar parte de la inversión realizada en su momento por Carles Pérez. En todo caso es importante destacar que cualquier futbolista es susceptible de ser traspasado. Todo dependerá de las ofertas que lleguen. Williot Swedberg cuenta con el interés del Ajax de Amsterdam, pero la cantidad que ofrecen los holandeses está lejos de lo que espera el Celta por el sueco.
Otros jugadores podrían salir, alcanzando algún acuerdo con el Celta para la rescisión de su contrato, o con una venta a la baja. Franco Cervi puede ser uno de ellos, y tampoco deberíamos descartar que otros jugadores como Manquillo, Jailson, Kevin, o incluso Ristic o Manu Sánchez salgan del club este verano. Carlos Dotor probablemente saldrá cedido tras un primer año en la élite complicado.
La cantera pisa fuerte
Además de los 23 futbolistas de la primera plantilla con contrato, el Celta cuenta con varios jugadores del Celta Fortuna que están en dinámica del primer equipo. Carlos Domínguez cuenta con muchas opciones de tener ficha con el Celta, y otros jugadores como Hugo Álvarez, Hugo Sotelo y Damián Rodríguez estarán en dinámica del primer equipo.
Además no debemos descartar que otros jugadores del Celta Fortuna empiecen a tener participación con el primer equipo. Fer López, Raúl Blanco, Javi Rodríguez o Joel López pueden ser algunos de los que hagan la pretemporada en verano, y si se hacen acreedores tendrán oportunidades con Claudio Giráldez. A ellos pueden sumarse otros jugadores ya que el técnico celeste conoce mejor que nadie a los componentes del filial.
¿Qué pasa con los cedidos?
El Celta cuenta con varios jugadores cedidos en otros equipos. Veremos qué decisión toma el club y Claudio Giráldez respecto a ellos. Los delanteros Lautaro de León, Julen Lobete y Gonçalo Paciência no cuentan con muchas opciones de regresar, al menos a corto plazo. Más posibilidades puede tener Sergio Carreira, que tiene un perfil que puede encajar muy bien en los esquemas de Claudio Giráldez. El vigués termina contrato en 2025, así que la decisión que tome el club sobre su futuro será definitivo.
Otro jugador que ha dado un salto importante este año es José Fontán. Ha sido indiscutible en el Cartagena, macando incluso goles que finalmente fueron decisivos para la permanencia del equipo murciano. Es, como en el caso de Carreira, otro jugador que podría encajar muy bien en el libreto de Giráldez, a quien le gusta poner a laterales de central. En este caso domina ambas posiciones, por lo que no se podría descartar que tuviese una oportunidad. Menos opciones tiene Miguel Baeza, que se perdió esta temporada por una lesión, y es probable que abandone definitivamente el club este verano.
Fichajes
A partir de ahí el Celta tendrá que recomponer la plantilla. Los años de Luís Campos en el club quedan olvidados. El luso no prestaba demasiado atención al Celta, y priorizó la contratación de futbolistas a nivel individual antes que la composición de un equipo. El gran desafío para Garcés es formar una plantilla equilibrado que cuente con los elementos que necesita Claudio Giráldez. Hasta el momento no han sonado demasiados nombres, más allá del de Iker Losada, que veremos si tiene encaje en el Celta, o si dispone de ofertas superiores. Por otra parte, más allá de nombres concretos, han sonado centrales y la llegada de nuevos futbolistas estará directamente relacionada con las salidas que se produzcan.
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