Julen Lobete puede pasar a la historia como uno de los fichajes más extraños en la historia del Celta. Fichado en el verano de 2022 a cambio de 1 millón de euros, procedente de la Real Sociedad, firmó su contrato con el club celeste y fue inmediatamente cedido al RKC Waalwick de la Eredivisie. El pasado verano regresó a Vigo, pero sin entrenar con el equipo salió nuevamente cedido, en este caso al Andorra.
Lobete no ha disputado ni un solo partido con la camiseta del Celta, aunque fuese amistoso, y ni tan siquiera se ha ejercitado junto a sus compañeros, algo que espera hacer este verano buscando una oportunidad para luchar por un hueco en el equipo.
En el Andorra está cumpliendo, aunque su equipo no acaba de arrancar en la clasificación. Ha disputado 37 partidos, 28 como titular, y ha anotado 4 goles, siendo uno de los futbolistas más destacados del curso.
Pero este bagaje se antoja insuficiente para contar con una oportunidad, y según informa El Desmarque, el Celta intentará recuperar la inversión realizada hace dos veranos. No parece difícil, pero tampoco fácil ingresar 1 millón de euros por un futbolista sin apenas experiencia en Primera División, y que aunque está cumpliendo en el Andorra, tampoco está siendo uno de los jugadores más destacados de la categoría de plata.
Según estas informaciones México podría ser una opción para el ariete vasco. Los contactos de Marco Garcés con clubes de la Liga MX pueden ayudar a conseguir el objetivo de recuperar, aunque sea en parte, la inversión realizada por el club celeste con este futbolista.
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