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| Foto: RC Celta |
Este verano será movido en Casa Celta. Muchas cosas pueden pasar, y la intención del Celta parece la de hacer una gran venta, con Strand Larsen como principal candidato. Ahí es donde entra el griego. Su fichaje ha salido bien, y en Príncipe entienden que el gigante noruego ya tiene recambio en la plantilla. Desde un punto de vista objetivo, su venta puede ser lo más conveniente para evitar tener en el banquillo a un futbolista como Douvikas, que ha demostrado su facilidad para marcar en los minutos que tuvo esta temporada.
El problema es que el Celta se ha mostrado bastante torpe desnudando sus intenciones, y eso es posible que rebaje una venta que parece inevitable. Marco Garcés, con buen criterio, cambió su discurso en su última intervención, pero tal vez sea demasiado tarde. Douvikas tiene compromiso con su selección la próxima semana, y después se tomará unas merecidas vacaciones para regresar a Vigo probablemente con un rol diferente al que tiene ahora mismo. El tiempo lo dirá, pero parece que el futuro de la delantera celeste pasa por sus botas, y sin duda está más que preparado para ello.
El pasado domingo volvió a mostrar su facilidad para encontrar el gol, no solo en la jugada que suponía el empate, sino en alguna que otra acción en la que mostró un gran entendimiento con Iago Aspas, algo que ya pudimos ver en partidos anteriores cuando coincidieron sobre el terreno de juego. Tener un pasador como Aspas es un lujo para Douvikas, casi tanto como lo es para el moañés tener a un ariete que va tan bien al espacio como el heleno.
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