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| Foto: RC Celta |
El Celta juega esta noche uno de los partidos más importantes de la temporada. Se dice que Rafa Benítez se la juega, pero más que el preparador madrileño quién se la está jugando es el Celta porque él se irá, pasará como uno más de los entrenadores que ha tenido en su centenario historia el club vigués, pero el celtismo seguirá aquí después de él, y la idea es que siga en Primera División.
Por eso ahora mismo lo prioritario es lograr los tres puntos esta noche, y no será nada fácil. Las bajas con las que cuenta el equipo, especialmente la de Iago Aspas, complica seriamente el objetivo. El Celta, después de años de planificaciones desastrosas, se ha mantenido en Primera División única y exclusivamente por el moañés, al que seguimos exprimiendo a sus 36 años porque es el único que tiene la capacidad de cambiar el rumbo de un partido. El único.
Así que hay que confiar en los que tenemos, en los que estarán esta noche, y sobre todo apoyar mientras dure el partido. Ya tendremos tiempo de exigir responsabilidades, más hacia el palco que hacia el banquillo, porque Benítez, insistimos, se irá más tarde o más temprano, pero ellos seguirán ahí planificando, pero lo más importante ahora es lo que suceda en el terreno de juego.
Obviamente la afición no tiene ninguna responsabilidad, pero si las cosas se tuercen debe mantener la calma hasta que pite el árbitro. Hoy sí que toca hacer caso a Benítez y remar juntos. Ese famoso jugador número 12 al que se refieren a la hora de hablar de la afición, tiene esta noche un peso mayor que nunca, el de empujar al equipo hacia una victoria que necesitamos como agua de mayo, y que hoy toma una vital trascedencia, y seguro que está a la altura, como lo ha estado toda la temporada.
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