El Celta se encuentra actualmente en la más complicada de las situaciones por la marcha del equipo en LaLiga. Los resultados tras 22 jornadas no ofrecen ningún tipo de tranquilidad a la afición, ni tampoco el juego del equipo, que parece involucionar en las últimas jornadas, con Rafa Benítez atrincherado, acusando a los periodistas de populistas por pedir autocrítica al técnico madrileño, y dispuesto a cumplir sus tres años de contrato a pesar de no dar con la tecla después de más de medio año al frente del banquillo celeste.
La apuesta realizada por el club el pasado verano, que ilusionó a un importante sector de la afición celeste, acabó resultando ser una hipoteca en toda regla. El Celta lo jugó todo a una carta, dejando en manos del técnico madrileño su futuro.
Si la moneda salía cara todo sería perfecto, pero ha salido cruz y ahora la apuesta puede dejar al club en la peor situación posible, con la duda de despedir a Rafa Benítez para evitar el descenso, o asumir una destitución que tampoco será la solución, ya que según informó el periodista de la COPE, Santi Peón, afectaría al límite salarial del club para las próximas dos o tres temporadas, prácticamente sin posibilidad de inscribir futbolistas en los próximos mercados. La solución pasa por una dimisión de Rafa Benítez, que el técnico madrileño ya ha dejado claro que no se producirá, entre otras cosas porque considera que lo está haciendo todo bien.
Así pues, es fácil intuir que el Celta no hará nada. Lo ha fiado todo a Rafa Benítez, aceptando unas condiciones que en caso de salir mal hipotecarán al club para los próximos años, y solo le queda sentarse a esperar que todo salga bien gracias a los refuerzos de Jailson y Manquillo, más lo que pueda venir antes del cierre del mercado de fichajes.
0 comments:
Publicar un comentario