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| Foto: Octavio Passos / Getty Images |
La aparición estelar de Williot Swedberg el pasado miércoles ante el Betis no debe tapar al otro héroe inesperado de la noche: Hugo Álvarez. El canterano disputó el primer partido con el primer equipo esta temporada, y no necesitó muchos minutos para presentar sus credenciales, esas que le convierten en uno de los mejores jugadores del Celta Fortuna, confirmando la excelente temporada que completó el pasado curso.
El ourensano entró casi en el minuto 90 y dejó su impronta en una acción en la que dejó patentes alguna de sus virtudes. Es indiscutible que el pase a Swedberg se recordará durante mucho tiempo. El centrocampista céltico le puso el balón en el tiempo y espacio correctos para que se plantara con mucha ventaja ante Rui Silva.
Pero la precisión del pase quizás no sea lo más destacado de esa acción. La jugada parte con un pase errado por el propio Hugo Álvarez, y recuperado por él mismo en cuestión de segundos. El crecimiento del jugador es innegable. Claudio Giráldez empezó poniéndolo como extremo por la banda izquierda, y esta temporada lo ha situado en muchos partidos como carrilero, lo que le ha servido para mejorar en la faceta defensiva.
No sabemos el recorrido que tendrá Hugo Álvarez esta campaña en el primer equipo. A tenor de lo manifestado por Rafa Benítez tras el partido, seguramente no mucho. El preparador madrileño no se está caracterizando por dar demasiadas oportunidades a los chicos más jóvenes, aunque hay que reconocerle la valentía de ponerlo en el campo con empate en el marcador. El canterano respondió con un pase clave para sellar la victoria. El balón está ahora en el tejado de Benítez, y con la ausencia de Bamba tiene una excusa perfecta para prolongar su confianza en él.
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