Visiblemente emocionado, Rafa Benítez compareció entre los medios para anunciar su renuncia al cargo de máximo responsable del banquillo celeste. Los malos resultados han acabado con un proyecto que ilusionó al celtismo en su centenario, casi tanto como el nuevo himno.
"Me voy con la cabeza alta, consciente de que he hecho un buen trabajo, y convencido de que con más tiempo acabaría dando sus frutos. Factores externos han impedido que consiguiésemos los resultados que merecíamos por el juego desplegado, somos el quinto equipo que más dispara, aunque con balas de fogueo. Y luego está lo de los árbitros. ¿Quien los elige?, ¿Luís Campos? porque madre mía...", reflexionó.
A pesar de estar convencido de que el equipo remontaría el vuelo bajo su mando, el preparador madrileño renunció a su cargo, lo cual puede resultar sorprendente. Benítez explica el motivo: "Me voy sabiendo que le podía dar la vuelta a la situación, pero en las últimas horas he leído que el Celta no podía pagar mi indemnización, y que además tenía que prescindir de Marchesín para poder fichar algo decente en el mercado de invierno, y por ahí no paso. No se puede descabezar el proyecto por mi culpa, así que me voy, que lástima pero adiós. Me despido de ustedes y me voy. No voy a llorar y decir que no merezco esto, porque es probable que lo merezco, pero no lo quiero y por eso me voy", señaló el ya extécnico celeste.
Una vez confirmada la marcha de Rafa Benítez se abre un proceso para elegir a su sustituto, que se sentará en el banquillo ante el Real Betis. La idea del club es contratar a un entrenador que conozca bien el equipo, y que tenga experiencia en el club. Los principales candidatos son Pepe Murcia y Abel Resino.
* Esta noticia es una inocentada para conmemorar el día de los Santos Inocentes. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
0 comments:
Publicar un comentario