Foto: LOF |
La tan esperada temporada del centenario no está siendo lo que esperaba el celtismo ni mucho menos. Disputada casi al completo la primera vuelta del campeonato, a falta de la última jornada que se disputará después de fin de año, el Celta sigue en puestos de descenso, y la única esperanza del celtismo a día de hoy es encontrar a tres equipos peores para evitar el desastre de un descenso.
No es lo que esperábamos para este centenario, pero es lo que hay. Es la dura realidad a la que ha quedado condenado el Celta en los últimos años, lucha por la permanencia, y no con la idea de ser mejor que tres equipos, sino con el triste objetivo de que tres equipos peores salven el pabellón. De momento Granada y Almería están opositando para conseguirlo. Tan desastrosa es su temporada que se encuentran a cinco y ocho puntos respectivamente del Celta. Mallorca, Cádiz y Alavés son quizás los objetivos en los que se centrará el Celta en los próximos meses.
El Mallorca está espabilando, acumula cinco partidos sin conocer la derrota, y ha ganado dos de sus tres últimos partidos, haciéndose fuerte en casa. La siguiente salida del Celta será precisamente a Son Moix, así que ese partidos está marcado en rojo en el calendario de los de Rafa Benítez.
El Cádiz es otro de esos equipos a los que habrá que estar muy atento. El equipo de Sergio González está muy habituado a luchar por salvar la categoría, por lo que será un hueso duro de roer. Después está el Alavés, que empezó la temporada bastante bien, pero cerró el año con tres derrotas consecutivas. El equipo babazorro fue uno de los peores que pasó por Balaídos, pero su clasificación ha sido bastante desahogada teniendo en cuenta las circunstancias. Otros equipos como Sevilla o Villarreal están inmersos en la lucha por la permanencia, aunque parece algo circunstancial, si tenemos en cuenta la calidad de sus plantillas. En ambos casos ya van por el tercer entrenador de la temporada, algo que es un claro síntoma de que no están haciendo las cosas demasiado bien.
Para esto es para que lo que ha quedado la ilusionante temporada del centenario, para encontrar tres equipos peores que eviten un descenso para el que el Celta está haciendo méritos. Y ahora llega el mercado de invierno, que teóricamente debería servir para tratar de enderezar la situación, y lo haremos con un asesor externo que está pendiente de otro equipo y al que poco le importa ya el Celta, y con una presidenta nobel que en sus primeras decisiones a nivel deportivo ha demostrado su falta de experiencia. Desde luego no es el centenario que habíamos soñado, salvo que visitar al jefe de estado de la Ciudad del Vaticano fuese el objetivo para este centenario.
0 comments:
Publicar un comentario