El VAR no es el problema



En las últimas semanas, el celtismo está muy molesto, y con razón, con el VAR. Las quejas de la afición celeste se unen a la preocupación que otras aficiones han mostrado a lo largo de estos años por las decisiones tomadas desde la sala VOR, y hay muchos que hacen una enmienda a la totalidad y piden la desaparición del vídeo arbitraje, como si eso fuese la solución a todos los problemas.

Dicen que la llegada de la tecnología al fútbol no ha servido para eliminar las injusticias, pero bajo mi punto de vista es un error. Es como si elimináramos la figura del árbitro por el hecho de que a lo largo de las últimas décadas hayan cometido errores de bulto. O la del portero, si el cancerbero de tu equipo falla más que Prieto Iglesias delante de un monitor. La solución no es eliminar esa figura, los partidos necesitan un colegiado para evitar el caos, y los equipos necesitan un portero para no acabar goleados en cada partido. La solución es mejorar el sistema.

El fútbol español se ha encontrado con una consecuencia lógica al problema que venía arrastrando desde hace años. Si el arbitraje era bastante mejorable, y son los propios árbitros los que se encargan de gestionar el VAR, ¿cómo podemos esperar que sea un sistema perfecto? Es altamente improbable. Es más, el sistema ha empeorado con la experiencia de los árbitros. En los primeros años podían producirse errores, pero el miedo a una tecnología nueva invitaba a la prudencia a los colegiados presentes en la sala VOR. Cuando se han sentido más cómodos y seguros, han empezado a aplicar sus criterios, y los resultados son dolorosos.

Volvemos, por tanto, al problema del nivel del arbitraje en España. LaLiga es una de las mejores ligas del mundo. Hay cosas que se pueden mejorar, pero pocos campeonatos en el mundo pueden presumir del espectáculo que se puede ver cada semana. ¿Os imagináis a LaLiga entre las mejores del mundo si solo pudieran jugar futbolistas españoles? Eliminemos de la ecuación a todos los futbolistas extranjeros que participan en nuestro campeonato. ¿Sería una de las cinco grandes?

Pero voy más allá. Imaginad que solo juegan futbolistas españoles. ¿Os imagináis si además hay cuotas por federaciones territoriales? Imaginad que un equipo quiere hacer debutar a un riojano, pero la federación lo desestima porque no hay cupo para más jugadores riojanos. Esta es una regla no escrita en el Comité de Árbitros, pensada para tener contentas a todas las territoriales, que son las que participan en la elección del Presidente de la Federación y, de forma indirecta, en el CTA.

Urge elevar el nivel de los colegiados, y así elevaremos el nivel del VAR. Nadie entiende que el Vídeo arbitraje no entrase en el gol anulado a Luca de la Torre en Girona, y, por el contrario, sí lo hiciese ayer en el penalti a Douvikas. Es un mal uso de una herramienta fantástica, que en otras ligas y en otros deportes funciona a la perfección y no genera la polémica y las injusticias de nuestra liga.

Que las conversaciones entre el árbitro y la sala VOR fuesen públicas y se pudiesen escuchar en los estadios y en las retransmisiones sería el primer paso para entender el por qué de las decisiones tomadas por los colegiados. Que los colegiados del VAR fuesen especialistas, no árbitros reciclados, sería otra gran medida. En definitiva, urge profesionalizar la labor de los árbitros que revisan las acciones y aplicar el reglamento del mismo. No puede ser que, en función del árbitro de turno, se tomen distintas decisiones sobre la misma jugada.

Pero no lo olvidéis nunca. El VAR mejorará el fútbol y es una herramienta muy necesaria. Se usa en muchos deportes y no genera controversia, más allá de la que puede generar la polémica en muchos casos artificial que rodea a los deportes de masas.

0 comments:

Publicar un comentario