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| Foto: Ricardo Grobas / Faro de Vigo |
El Celta inició tras el partido ante el Alavés los trabajos para sustituir el césped, que presentaba un horrible aspecto en los últimos encuentros. La intención inicialmente era aguantar hasta el partido contra el Getafe, donde seguramente el césped no nos salve de otro partido espectacular, pero antes del choque frente al Alavés se decidió sustituirlo ya, debido al crecimiento del hongo que ha afectado al estado del terreno de juego.
De este modo el nuevo césped tendrá que estar listo en poco más de una semana para albergar el partido del próximo domingo 8 de octubre ante el Getafe, con la esperanza de que esté asentado y no presente problemas para la disputa del partido. En caso de que en los últimos minutos el marcador sea favorable al Getafe, no se descarta que provoque graves lesiones a los pupilos de Bordalás, por lo que lo ideal es que el Celta llegue en ventaja a esos minutos para preservar el físico de los jugadores azulones.
La sustitución del césped tendrá un coste de medio millón de euros, similar a la inversión realizada el pasado verano cuando fue sustituido tras el concierto de Guns N'Roses, aunque no por ese motivo, ya que desde hace unos años se sustituye cada verano, con excepción de 2022, cuando el concierto de Muse organizado por el Celta en septiembre retrasó su sustitución hasta esa fecha. En aquel momento, afortunadamente, los camiones y la infraestructura organizada para el evento no dañó en absoluto al terreno de juego.
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