Costó, pero el Celta B peleará por el ascenso a Segunda División, a pesar de caer derrotado en A Malata ante el Racing de Ferrol. El Linares, rival por la quinta plaza, tenía que ganar ante el San Fernando, y solo arrancó un empate, que permite a los vigueses volver a pelear por el ascenso a la categoría de plata.
El Celta B aguantó bien a un rival que tenía mucha ansiedad por un triunfo que le permitiría regresar a Segunda División, presionado además por el resultado del Alcorcón, que ganaba su encuentro y obligaba al equipo ferrolano a lograr los tres puntos para volver al fútbol profesional. El filial céltico también miraba de reojo el partido de Linares, que tampoco le favorecía por el gol de los andaluces, aunque antes terminar la primera mitad empató el San Fernando. Aguantaron bien los de Claudio Giráldez durante toda la primera parte, sin permitir que le generasen apenas ocasiones, y mantuvo ese nivel en la segunda mitad, pero todo cambió con la expulsión de Iván López, que dejó al filial céltico con uno menos.
No tardó mucho el Racing en adelantarse por medio de Jardí, y parecía que el Celta B no tenía mucha capacidad de respuesta, y menos con el 2-0, que dejó el partido visto para sentencia, mientras el banquillo vigués solo tenía ojos para el partido del Linares, que acabó con empate. Un resultado suficiente para que el Celta B volviese a jugar la promoción de ascenso dos temporadas después. El partido acabó con fiesta para ambos equipos sobre el terreno de juego después de que el colegiado señalase el final de los 90 minutos de un partido que ha tenido dos ganadores. Enhorabuena al celtismo y a todo el racinguismo.
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