El Celta B sigue sin conocer la victoria como local, y esta tarde cayó en Balaídos ante el Real Madrid Castilla en un partido que tuvo dos partes bien diferenciadas, con un Celta B muy superior en la primera media hora, que se vino abajo inexplicablemente tras los dos goles del Castilla, que llegaron en las primeras aproximaciones del filial madridista.
El arranque del Celta fue espectacular. A los 6 minutos Miguel Rodríguez envió un balón al palo. Era el primer aviso del redondelano. Unos minutos después Raúl Blanco, que buscaba su quinto partido consecutivo marcando, envió un balón excesivamente alto, y en el minuto 13 llegaría el tanto de Miguel, tras una jugada maravillosa en el interior del área, llevándose a dos rivales y batiendo con elegancia al guardameta rival.
El gol llevaba la justicia al marcador, pero con el paso de los minutos el tanteador parecía ser escaso para los méritos de los locales. El propio Miguel tuvo una ocasión en el 19, tras un disparo a puerta vacía con poco ángulo que no encontró portería. En el 27, un barullo en el área tras un saque de esquina pudo propiciar el 2-0, pero ni Gael Alonso ni Miguel pudieron conectar con el balón.
Ahí se acabaría el impulso del Celta B, que vería como el Castilla volteaba el partido en las dos primeras llegadas. En el 32 anotó Edgar un tanto bellísimo tras rematar a la media vuelta. Álvaro Rodríguez anotaría dos minutos después el 1-2 con un cabezazo. Sin saber cómo el Celta B se veía por debajo en el marcador, pero con muchos minutos por delante para remontar.
Y a pesar de que lo intentó en la segunda parte, había perdido la chispa del arranque, y fue incapaz de retener al menos un punto ante un rival complicado. El primer cambio del partido fue la entrada de Lautaro en lugar de Raúl Blanco. Martín Calderón gozó de la mejor ocasión en la reanudación con un lanzamiento de falta que envió a córner el cancerbero madridista.
En los últimos minutos entraron al campo Yoel Lago, Sotelo, Javi Gómez y Barcia, en un intento de Giráldez por cambiar el rumbo del partido, pero no fue posible. Los minutos se fueron consumiendo con un Celta incapaz de generar ocasiones claras y viendo como los puntos volaban de Vigo una vez más. El próximo sábado (21:00) toca rendir visita a el Nuevo Vivero para medirse al Badajoz en otro complicado partido.
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