Con el debut de Fran Beltrán con la selección absoluta, ya son 22 los jugadores del Celta que son internacionales vistiendo la camiseta celeste. En los siguientes días repasaremos cuales han sido estos futbolistas, acercándonos un poco a su trayectoria deportiva.
#5 Gabriel Alonso
Gabriel Alonso Aristeaguirre, ex-futbolista internacional español, nació el 9 de noviembre de 1923 en Hondarribia (Gipuzcoa). Los niños del verano de 1950 recitaban de carrerilla una formación de la selección española de fútbol: Ramallets, Alonso, Parra, Gonzalvo II, Gonzalvo III, Puchades, Basora, Igoa, Zarra, Panizo y Gaínza. El llamado Alonso era Gabriel Alonso Aristiaguirre, un defensa pequeño, «pundonoroso y racial» de 27 años, nacido en Fuenterrabía y perteneciente al Celta de Vigo (donde jugaba preferentemente de medio derecho), después de haber defendido los colores del Real Unión de Irún y del Racing de Ferrol.
Los niños del verano de 1950 se sabían de memoria esa alineación porque, el 2 de julio, España había ganado por primera vez a Inglaterra por 1-0, en el curso del Campeonato del Mundo disputado en Brasil. «El gol de Zarra» en Maracaná fue una frase que definió para el país una competición y un enclave geográfico. El Mundial de Brasil se conocería aquí como «el del gol de Zarra». La cuarta plaza final para España, la mejor todavía en nuestra participación mundialista, sería «cuando el gol de Zarra»...
La instrumentación política del «gol de Zarra» fue enorme. El régimen franquista lo saludó, entre otras cosas, como un triunfo sobre «la pérfida Albión» que usurpaba Gibraltar. Gabriel Alonso tuvo mucho que ver en el famoso tanto porque fue quien inició la jugada. La pelota, tras un rechace del medio derecho inglés, Wright, le llegó a sus pies. Echó a correr por la banda desobedeciendo las órdenes previas del entrenador, Benito Díaz, de no cruzar la línea del centro del campo. Y lanzó un pase larguísimo a Gaínza quien, a su vez, centró para que Zarra batiera de cerca al portero británico, Williams.
Aquella jugada significó el punto cenital en la trayectoria profesional de Gabriel Alonso, que «secó» en el partido nada menos que a Stanley Matthews, y su pasaporte para entrar en la historia futbolística de España. Alonso jugó los seis partidos que el combinado nacional disputó en aquel Mundial y salió de él aureolado con una fama ya imperecedera. Había debutado en la selección el 21 de marzo de 1948, en Madrid, en un encuentro contra Portugal y vestiría la camiseta nacional en doce ocasiones, la última de ellas en Estambul, contra Turquía, el 8 de junio de 1952.
Gabriel Alonso había llegado a Vigo en la temporada 1946-47, procedente del Racing de Ferrol, donde jugaría también su hermano Juan, portero posteriormente del Real Madrid y de la selección española. La estancia de Alonso en el Celta coincide con una etapa de esplendor del equipo vigués, especialmente en la temporada 1947-48 con el cuarto puesto en la liga y el subcampeonato de copa. Precisamente, en la final de copa contra el Sevilla, en el minuto 60 se lesiona el portero del Celta (Simón), por lo que ocupa la portería Gabriel Alonso y el Celta juega con 10 (no se permitían los cambios).
Alonso formó una de las mejores lineas medias del momento en España, junto a Leonardo y Miguel Muñoz. A comienzos de la temporada 1948-49 protagonizó un hecho con repercusión desde Vigo hasta la otra esquina del mapa: se declaró en rebeldía. El Madrid pujaba por él y el Celta se oponía. Tardó unos dias en incorporarse a los entrenamientos. Desde su retiro en Fuengirola exigió al club una ficha del doble de lo que tenía en su contrato. Pero no le quedó otro remedio que viajar a Vigo comenzada la liga sin mejorar su contrato.
A comienzos de la temporada 1950-51, se anuncia un homenaje del club a Gabriel Alonso, que había jugado con España el reciente mundial de 1950. En la temporada 1951-52, si es traspasado al Real Madrid, junto con otro céltico, Sobrado.
En él asistió a la llegada de Alfredo Di Stéfano ese mismo año, aunque ya no pudo participar de la gran era blanca que comenzaría en 1956 con el primer título europeo para el Real. Le dio tiempo, sin embargo, de ganar una Liga, precisamente la de la temporada de su despedida. Al abandonar el Madrid fichó por el Málaga, donde permanecería un año, y concluyó en el Rayo Vallecano su carrera.
Gabriel Alonso falleció a los 73 años el 19 de noviembre de 1996 en su pueblo natal, Hondarribia (Guipuzcoa).
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