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| Foto: LFP |
El fichaje de Facundo Ferreyra fue seguramente el más controvertido de los tres que llegaron en este mercado de invierno. El Celta necesitaba un 9, un delantero centro que diese descanso y una alternativa a Santi Mina. Coudet lo había pedido en reiteradas ocasiones, y no fue hasta el último día cuando el Celta hizo el famoso “Announce” del ariete.
Facundo Ferreyra llegaba a Vigo libre, después de desvincularse del Benfica, donde no pudo triunfar, como tampoco lo pudo hacer en el Espanyol durante el año y medio que pasó en Barcelona, descenso mediante. Las sombras se cernían -y aún se ciernen- sobre este fichaje, pero lo cierto es que su puesta de largo no ha podido ser mejor.
El futbolista argentino necesitó 14 minutos para estrenar su casillero goleador, logrando además un tanto que le da un valioso punto al Celta en uno de los campos más difíciles de Primera División, ante un equipo que encadenaba 8 triunfos consecutivos en la competición de la regularidad.
El gol no pasará a la historia por su belleza. El centro de Solari era medio gol, como lo era el pase previo de Aspas a éste. Ferreyra simplemente estaba en su sitio y fue con todo a por el balón para empujarlo al fondo de las mallas. Un gol no muy estético, pero que hubiera firmado Guidetti en aquel fatídico descuento de Old Trafford.
El gol probablemente no calme las críticas. Se necesita algo más para demostrar que ha sido un acierto, pero al menos servirá para darle calma a él, después de varios años sin demasiada fortuna, y de paso, también calmará, aunque sea ligeramente, al entorno. Algo es algo.
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