Foto: EFE |
Son muchas las voces críticas con el normal desarrollo de La Liga en el contexto de una pandemia que ha paralizado a muchos sectores para tratar de frenar los contagios que están costando demasiadas vidas desde el mes de marzo. Desde que La Liga volvió en el mes de julio, Javier Tebas siempre prometió que el fútbol era seguro, achacando a la negligencia de los clubes cualquier posible brote.
Durante la parte final de la pasada temporada los contagios fueron casi inexistentes, pero esta temporada todo ha cambiado, sin que La Liga haya hecho el más mínimo amago de suspender la competición. Ayer mismo el Atlético llegó al partido del Celta muy mermado, con hasta seis jugadores de baja por ser positivos por Coronavirus. No tiene excesivo problema el equipo de Simeone, con una plantilla lo suficientemente extensa como para plantarle cara a cualquiera incluso con esas bajas.
Pero, ¿Realmente debió disputarse ese partido?. No ya por una cuestión deportiva, que da para un debate, sino por el riesgo que asumieron los futbolistas que pisaron el césped. No hace falta decir que un brote de esas características dejaría al Celta muy maltrecho. Y también al Elche, próximo rival de los célticos, porque este virus tiene una capacidad de transmisión sobradamente demostrada.
En la última semana vimos como los casos en el Atlético salían a cuentagotas, sin prisa pero sin pausa. ¿Es posible que alguno de los que jugaron ayer y dieron negativo en la PCR previa al partido puedan haber desarrollado el virus en el momento del partido?. Queda confiar y cruzar los dedos, a falta de otras medidas más científicas.
0 comments:
Publicar un comentario