Una patata caliente llamada Emre Mor


Foto: Cristina Graña/Faro de Vigo
Emre Mor es uno de los tres jugadores del primer equipo que no están convocados para comenzar la pretemporada el próximo miércoles. Según el club tienen permiso para prolongar sus vacaciones, pero la realidad es que ninguno de los tres cuenta con muchas opciones de seguir en el equipo la próxima temporada. 

En el caso que nos ocupa, Emre Mor se ha ganado a pulso la falta de confianza por parte del club. El próximo jueves comparecerá Carlos Mouriño y probablemente este sea uno de los temas por los que será cuestionado, y sabremos cuál es la posición oficial del club respecto al futuro de un futbolista que se ha convertido en uno de los fichajes más decepcionantes de la historia celeste. 

El extremo tuvo dos temporadas completas para demostrar sus condiciones, esas que lo convirtieron en una de las grandes promesas del fútbol europeo hace unos años, y ha tenido otras dos oportunidades, una en Galatasaray y otra en Olympiacos, para mostrarse, sin tener éxito en ninguno de los dos clubes. 

El Celta ha perdido la fe en este jugador, pero el problema es que da la sensación de que el fútbol también la ha perdido. Será difícil colocar a un jugador al que le precede cierta fama de jugador díscolo, más preocupado por los vídeojuego o el ligue en redes sociales, que por el propio fútbol. En un mundo tan globalizado como el actual, todo el mundo se informa y los clubes están al día de este tipo de cosas. 

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