El Celta sigue trabajando en la llegada a Vigo de Oriol Romeu, pero para que esta se produzca tendrán que poner de su parte las tres partes implicadas. Según cuenta El Desmarque, una de las condiciones es que el propio futbolista se rebaje su sueldo. Actualmente percibe 3,6 millones de euros, una cifra totalmente inasumible para el Celta, y parece que el catalán está por la labor de hacerlo.
También es necesario que el Celta realice un gran esfuerzo económico para fichar al futbolista, y a su vez que el Tottenham sea generoso con la cantidad que debe pagar el equipo vigués. Las relaciones entre ambas entidades son muy buenas tras los acuerdos recientes para las cesiones de Hoedt y Boufal.
La intención del Celta es “complacer” a Óscar García, y darle armas para afrontar la segunda vuelta del campeonato con garantías en la lucha por la salvación de los célticos. El primer refuerzo ha sido Jeison Murillo, y se espera que Oriol Romeu sea el segundo.
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