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| Foto: Miguel Riopa/Getty Images |
Daniel de Ridder, retirado prematuramente del fútbol después de varios años sin encontrar estabilidad en ningún equipo, habló para el portal “De Volskskrant”, sobre su visión sobre el fútbol y otros aspectos relativos a su actual vida. El futbolista holandés también habló sobre su paso por el Celta, a donde llegó con apenas 21 años:
“Creo que era demasiado joven. Si vas solo, y yo fui por mi cuenta aunque no tenía idea de lo que me esperaba, es complicado. Vigo, en el noroeste de España, es una comunidad bastante cerrada, tradicional, muy católica. El domingo estaba todo muy tranquilo”, manifiesta al referirse a sus sensaciones sobre la ciudad.
El futbolista afirma que en la ciudad pasó una “gran soledad. Tenía una hermosa casa en el centro de Vigo, pero luego vuelves a casa del entrenamiento y no tienes ni idea de qué hacer. Cuando quería comer a las 10:30 de la noche los camareros me miraban: ¿Qué estás haciendo? Estamos recogiendo las mesas. He vivido en el extranjero durante siete años y jugué en varios clubes. Ha habido momentos difíciles. Me he enriquecido mucho como persona, aprenden a ver las cosas de otra manera. Como jugador debería haber hecho una ruta diferente”, reflexiona.
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