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| Foto: El Comercio |
Álex López se desvinculó del Celta el pasado verano tras dos años de cesiones, primero en el Sheffield Wednesday, y posteriormente en el Real Valladolid, donde fue reclamado por Paco Herrera. De vuelta en Vigo, pero sin opciones de seguir en la primera plantilla, nuevamente el ex técnico del Celta lo llamó, en esta ocasión para otro histórico como el Sporting de Gijón.
El centrocampista ferrolano comenzó jugando, pero desapareció del equipo en la octava jornada. Eso no sería lo peor. En el mes de octubre comenzó su calvario con las lesiones. Todo comenzó con una lumbalgia aguda, que posteriormente pasó a se una ciatalgia en las comunicaciones del club. Problemas, en definitiva, en el nervio ciático.
El pasado domingo, más de medio año después de su último partido, volvió a jugar. Fue ante el Albacete en El Molinón, y disputó los dos últimos minutos del partido. Ya no está Paco Herrera, que fue despedido hace meses. Su sustituto es Javier Baraja, que pelea por el ascenso directo para regresar a Primera un año después de su descenso.
El ex futbolista del Celta habló ante los medios, reconociendo que ha sido el peor momento de su carrera deportiva: “Sin lugar a dudas ha sido mi peor momento. Nunca he estado tanto tiempo fuera. Lo pasé mal psicológicamente. Tuve una lesión que requería paciencia porque no sabía cuando se iban a ir las molestias. Ya llevo dos meses muy buenos. No es fácil entrar en el equipo con esta dinámica tan buena, pero nunca bajé los brazos".
El ferrolano no se rinde, consciente de que por delante viene una época muy emocionante para su equipo: “Los que llevamos tiempo sabemos que todo cambia de un momento para otro. Tenía que estar preparado, demostrar al entrenador que podía aportar. Jugar el otro día me sirve para demostrar a la gente que puedo ser una opción”, concluyó.
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