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| Foto: David Ramos/Getty Images |
A Pocas personas le pareció tan injusta la salida de Berizzo como a quien escribe. Fui de los muchos que pidió al club un esfuerzo para que el argentino continuase en Vigo, y me decepcionó su salida del club. Sin buscar responsabilidad ni entrar en culpables de su salida, siempre entendí que era una mala noticia para el Celta.
Y entiendo que muchos de vosotros estáis decepcionados con el club por su marcha, pero hay que asumir cuanto antes que ya no es el entrenador del equipo, y que ahora tenemos otro al que apoyar porque sus éxitos serán nuestra alegría. Y eso no excluye la crítica constructiva, por supuesto, pero desde la llegada de Unzué al banquillo se están oyendo y leyendo determinadas críticas que de constructivas tienen más bien poco. O nada.
Unzué no es el responsable de la marcha de Berizzo. El fracaso de Unzué no dará la razón a quienes sosteníamos que debía seguir Berizzo, igual que su éxito no justificará la decisión de no renovarlo. Nada de lo que pase a partir de ahora cambiará los efectos de aquella decisión. Que a Unzué le vayan mal las cosas no acerca el regreso de Berizzo. Da igual que esté en Vigo él y todo su cuerpo técnico. No va a regresar al club a corto plazo. Esta temporada, de hecho, no podría hacerlo.
Lo mejor que le puede pasar al Celta es ganar partidos, que juegue bien y alcanzar los objetivos. Con Berizzo, con Unzué, y hasta con Abel Resino. Y por supuesto que albergo la esperanza de volver a ver a Berizzo sentado en el banquillo del Celta, pero el que ocupa ese lugar se llama Juan Carlos Unzué, y para mí, mientras esté ahí, le deseo lo mejor.
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