Gabriel Tamas es un personaje singular, de los que hay pocos en el mundo del fútbol. El internacional rumano jugó en el Celta en la Temporada 2006-07. Fue uno de los muchos clubes en los que ha militado a lo largo de su carrera este defensa central o mediocentro, que en Vigo dejó muestras de su calidad a cuenta gotas, y que se marcharía del equipo tras el descenso alcanzado aquella trágica temporada.
Recientemente ha fichado por el Hapoel Haifa, en lo que significa una nueva aventura en una carrera llena de vaivenes y altibajos, marcado por problemas con el alcohol y líos nocturnos, que le han impedido mantener una continuidad mayor en la selección rumana, donde su calidad le ha permitido estar en determinados momentos, pero sus actitudes se lo han impedido en otras muchas.
El caso es que tras fichar por el equipo israelí, decidió colgar una foto en Instagram con todas las camisetas que tuvo a lo largo de su carrera, entre ellas la del Celta, que aparece en la izquierda en color naranja, y un mensaje para todos los que son críticos con él: “Para todos los envidiosos que no sabían donde jugué antes”.
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