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| Foto: LFP |
José Luis Munuera Montero va camino de convertirse en uno de esos árbitros gafes que suele tener el Celta cada cierto tiempo. El colegiado andaluz ha dirigido en tres ocasiones al Celta, que se cuentan por derrotas, y además ha sido incapaz de marcar un solo gol con este colegiado en el campo. Perdió en casa ante el Leganés (0-1), en el partido que suponía el debut de Munuera Montero en Primera División.
Posteriormente cayó ante el Eibar (1-0) y lo ha vuelto a repetir ayer, aunque con más contundencia (0-2). La novedad es que en esta ocasión no fue necesaria su intervención. Hizo un arbitraje aceptable, y el Celta se estrelló contra la superioridad del Eibar en la primera parte, y contra los palos en la segunda. Nada que objetar a su arbitraje, algo muy distinto a lo sucedido en los dos primeros partidos, donde fue clave en las derrotas del Celta.
No hay que confundir a este colegiado con Martínez Munuera, con el que no tiene ninguna relación de parentesco que sepamos, y que pasa por ser el colegiado talismán del Celta, al que arbitró sin ir más lejos en el último derbi. Un árbitro con el que el Celta obtiene muy buenos resultados. Nada que ver con Munuera Montero, un árbitro al que tendremos que temer cada que vez que se acerque al Celta.
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