Foto: Getty Images |
El gol llego pronto, tras una gran acción de Gustavo López, que aprovechó Antonio Núñez para poner el 0-1. El futbolista madrileño siempre jugó como extremo derecho, pero aquel día tuvo que hacerlo como delantero, por las bajas que sufría el Celta, y respondió con un gol.
En la vuelta, el equipo vigués, dirigido entonces por Fernando Vázquez, venció en Balaídos con goles de Nené, que marcó a lo Iago Aspas, y del hermano del actual delantero céltico, Jonathan Aspas, que marcó un impresionante gol desde unos 35 metros. El Celta ganaba 2-0 a falta de escasos minutos para el final, pero un gol del Spartak en el 87 puso la eliminatoria en vilo. Los moscovitas incluso tuvieron alguna ocasión en los últimos minutos, que hubiesen eliminado al Celta de convertirse en gol.
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