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| Foto: Xoan Carlos Gil |
El Celta no pudo completar su clasificación para la final de la Copa del Rey, pero tiene por delante de aquí al final de la temporada otras catorce finales, en otros tantos partidos de Liga, que definirán el destino final de este equipo. El club celeste es ahora mismo octavo clasificado, a tan solo un punto de Europa, posición que ocupa precisamente el próximo rival del Celta en Balaídos, el Eibar.
Esa será la primera de las catorce finales. La teoría habla de que el Celta peleará por Europa. Así lo reconocen los protagonistas, y es lo más lógico teniendo en cuenta que el Celta siempre se ha movido entre los seis primeros de la clasificación, salvo en las dos últimas jornadas.
La Copa del Rey puede haber distraído al personal, pero lo cierto es que la racha en la Liga es preocupante. Tras ganar al Granada, el Celta solo ha podido lograr 4 de los 24 puntos en juego, en una racha negativa que recuerda a aquella que a punto estuvo de costar el puesto a Berizzo en Getafe. El club céltico logró recuperarse de aquella gravísima racha y acabó la temporada a un nivel fantástico.
Ahora, con la tranquilidad de jugar un partido por semana, y tras haber completado una digna trayectoria en la Copa, el equipo debe centrarse en la Liga. Pronto recuperará a todos sus efectivos. A Orellana le resta un partido de sanción, y se prevé que Nolito vuelva junto al chileno, o incluso antes. Catorce finales para soñar, catorce finales para definir objetivos.
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