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La Voz de Galicia publica en el día de hoy una entrevista a David Costas, jugador del Celta cedido esta temporada en el RCD Mallorca. El canterano celeste de 20 años parece haber recuperado la ilusión tras su nefasta temporada pasada, donde apenas contó para Berizzo y tuvo que ver demasiados partidos desde la grada. Ahora en la isla es titular indiscutible y pelea para que el Mallorca se aleje del descenso a Segunda B y pueda llegar a final de curso a la pelea por los play-offs.
"Se están cumpliendo las expectativas de la cesión. Cuando llegué allí quería jugar 38 partidos y crecer como jugador para poder volver al Celta el año que viene. De momento está yendo a la perfección", señaló el de Chapela, quien ha notado el descenso de categoría, pero lo valora positivamente de cara a recuperar la confianza y el ritmo de juego. Reconoce que el año pasado, por momentos, "no tenía la sensación de ser un jugador más del equipo". Fue lo peor de su etapa en Primera, de la que recuerda con cariño la oportunidad que le brindó Luis Enrique, al que "estaré eternamente agradecido".
Al Celta lo ve bien desde la distancia, con serias opciones de conseguir billete europeo a final de campaña y poder disfrutarlo él el próximo curso como parte del plantel. "Yo para el año tengo que volver al Celta e intentar quedarme. Vigo es mi casa y quiero jugar aquí", proclamó. No obstante, en el corto plazo, su deseo es uno: ascender a Primera con el Mallorca.
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