Teixeira Incorporated


Foto: Jorge Landín

Son malos. Como la tos, como un herpes genital, como una fístula sangrante. Insufribles como un día sin pan. Tienen multiples apodos: los intocables de Arminio, los hermanos Calamidad... Son los 'ínclitos' hermanos Teixeira: La "Murder Incorporated" del arbitraje, como lo fuese su homónima de la mafia americana. El brazo armado de la RFEF. Los Yihadistas de Victoriano. ¿Quieren reventar una competición o un partido? Teixeira Incorporated es la solución, dejando su huella en cada partido que arbitran. No dejando títere con cabeza.

Son tarjeteros, descolocados, desarbolados, más cortos de vista que Rompetechos con cataratas. Pero ahí los están. Y ahí siguen. No hay partido normal con ellos. No hay encuentro anónimo. No hay tranquilidad. Han venido para dejar su huella indeleble: la incapacidad y el enchufismo padre.

Son paisanos del presidente de los árbitros, Sánchez Arminio. Primera casualidad. Vaya hombre. En este país se dan muchas casualidades ultimamente: Como el Jaguar invisible de la ex-ministra (es casualidad que nunca estuviera en el garaje cuando ella pasaba por allí), los sobres en B del partido del gobierno (nadie los vio, y nadie sabe nada: también es casualidad).

Y es que Sánchez Arminio (Victoriano Sánchez Arminio, esa figura extraña y siniestra que dirige el sector arbitral al más puro estilo de un señor feudal con derecho de pernada incluido) les tiene en alta estima desde que se produjo una de esas situaciones escondidas y emponzoñadas que se dan en algunos gremios o asociaciones gremiales. Que nadie piense lo contrario del comité de arbitros. Está se dio en la que fue lucha por la gobernanza del Colegio Cántabro de Árbitros. En aquel momento lo presidía un tal Rafael Díaz Agüero también conocido como Fali, árbitro de Segunda y rival de Sánchez Arminio por la presidencia del colegio. Victoriano Sanchez Arminio quería en el puesto a uno de sus jueces de línea, Emilio Fernández Terente, que tantas veces le había asistido en los campos de Primera.

Y ahí surgen los Teixeira Vitienes, entonces en las categorías inferiores del árbitraje. Al igual que la Murder Inc. y con sus salvedades hicieron un buen trabajo entre los árbitros cántabros de Segunda B y Tercera, llevando a cabo toda una campaña escondida de recaudación de votos. El resultado: Fernández Terente (el querido de nuestro Sanchez Arminio) le comió la tostada al pobre Fali.

Aquí no acaban las casualidades: Fernández Terente siguió escalando y hoy está en la junta directiva del Comité Técnico junto al propio Sánchez Arminio, su presidente y valedor. Otra casualidad, hombre. A partir de ese momento se disparan la popularidad y las carreras profesionales en el arbitraje de los hermanos Teixeira Vitienes, que llegan a Primera división cuando otros mejor preparado no lo hacen. ¿Y sabén por qué...? ¡También por casualidad!. Igual que es casual el Twitter donde uno de los Teixeira aparece posando con una camiseta del Atlético. Imparcialidad ante todo.

Tienen hitos en el mundo del arbitraje de dificil equiparación. Hace dos temporadas en Valencia, con el mismo elemento que arbitró el sábado en Balaidos llegaron casi al paroxismo (y eso que ganaron el partido) gracias a una completa demostración de las 'exquisiteces' de la fábrica Teixeira: Penaltis no pitados, una injusta expulsión de Ricardo Costa y un largo etcétera de errores para seguir cubriéndose de gloria. Que fuera despedido con la afición de Mestalla llamándole "burro" a pesar de haber logrado la victoria habla por sí sólo. Incluso Simeone le preguntó "¿pero por qué le expulsas?" cuando este echó a Pellegrino -entrenador del equipo rival- por protestar una falta. Contra el Real Madrid, su hermano tuvo otro momento "glorioso" cuando Mourinho -The special One, no confundir con honestos presidentes celtistas- le dijo en el parking, después de esperarle tras el partido "Vaya artista, cómo te gusta joder a los profesionales".

Pues eso, piensen ustedes lo que quieran. O lo que deban. Pero cuando alguien del estamento arbitral empiece a ponerse en papel de victima, recuerden a los Teixeira Incorporated y verán como su capacidad de tolerancia empieza a disminuir muchos enteros. También, por casualidad, eso sí.

0 comments:

Publicar un comentario