La confianza

Foto: Xoan Carlos Gil

Se dice, y con razón, que la historia siempre la escriben los vencedores. De una parte a nuestro tiempo, también la escriben los que se dan por vencidos. Aquellos que han renunciado a su profesión y simplemente realizan un relato vago de los sucesos. Aquellos a quienes les  importa más el punto de salida y el de llegada que lo acontecido durante el camino. 

Todos confiamos en que esta noche el Celta ponga fin a su pesadilla, que logre la victoria ante el Córdoba, y que la tranquilidad de estos tres puntos sirvan para que el equipo pegue un nuevo estirón que le lleve a vivir con cierto desahogo lo que queda de curso. Es lo que todos esperamos y deseamos. Y si pasa, cuando termine la temporada, algún avezado periodista destacará en algún artículo de opinión la paciencia mostrada por el club con Berizzo, el respaldo al entrenador, el premio a la confianza en una forma de trabajar, bla, bla, bla...

Pero no os dejéis engañar. Si esta noche se sienta Berizzo en Balaídos es porque no se ha podido encontrar un sustituto, a pesar de que se ha buscado. Berizzo es el plan B, o el plan C, el imprevisto inquilino del banquillo tras decidir su cambio justo al acabar el partido de  Getafe. Al menos se agradece el silencio institucional mostrado esta semana. La negativa a realizar declaraciones por parte de Mouriño y Torrecilla ha evitado ridículas situaciones de esas que tanto gustan a los amantes de la hemeroteca. En eso, el club ha mostrado coherencia e inteligencia. 

Así pues, aunque para alguno no entraba dentro de los planes, Berizzo tendrá una “extra ball”, una vida extra que le permitirá salvar su pescuezo si el equipo gana y convence, aunque incluso eso no garantice que se siente en Anoeta dentro de siete días.