El Celta, uno de los grandes

Foto: Hugo Maceira

Parece mentira lo que ha evolucionado nuestro equipo en poco tiempo, tanto que ya podemos considerarnos uno de los grandes. Al igual que en los grandes ya tenemos bandos bien diferenciados. Mientras unos abogan por la inmediata destitución del entrenador y por su quema en plaza pública para escarnio, los otros exigen confianza ciega en él aun cuando conduzca el autobús por el carril contrario directamente contra un camión cargado de combustible.

Al igual que en los grandes, ya tenemos en la grada a seguidores que silban al equipo y exclaman que todos son una mierda y que no sienten los colores ni merecen llevar la camiseta celeste. Acción esta súper útil que sirve muy mucho para motivar a los nuestros, pero no les recrimines su actitud que ya mismo te espetan que han pagado su entrada y hacen lo que les sale de los cojones, o aun peor, que son socios desde 2.323.423 años y que tú no eres celtista. Cierto, no lo soy, ¿Me das un carnet de celtista auténtico?

Al igual que en los grandes, ya tenemos nuestras teorías conspiratorias, y sabemos que los árbitros van a por nosotros, porque evidentemente nada excita más que perjudicar al Celta, donde va a parar...¿no será que son malos a secas y que tenemos la suerte torcida?....uy! perdón! perdón!, ya afloró de nuevo mi anticeltismo.

Al igual que en los grandes, ya tenemos nuestro contubernio judeomasónico en el vestuario, y claro, los jugadores le están haciendo la cama al míster porque quieren echarlo. De hecho, me cuentan fuentes súper fiables, fiabilísimas de la muerte, que Nolito no marca goles porque quiere quedarse en Vigo, ya que se lo pasa teta con sus amigos de la Illa de Ons comiendo marisquito, claro, y si destaca con su juego, llegaría un equipo podrido de pasta con una oferta irrechazable que obligaría al Celta a venderlo.

Al igual que en los grandes, todos exigimos cantera, y se nos llena la boca con el "orgullosos do noso", pero eso si, traerme cracks, cuantos más mejor, y si llega un jeque con petrodólares pues miel sobre hojuelas, que la identidad es una cosa que no da títulos, y claro está, nosotros somos uno de los grandes.

Al igual que en los grandes.......... me vais a perdonar pero no me da para más: Yo no quiero ser uno de los grandes.

(Making friends since 1973)