La vida le cambió al Tucu Hernández y a Eduardo Berizzo y su cuerpo técnico hace un año cuando el hoy centrocampista del Celta marcó el tanto que le dio el primer título de la historia a O'Higgins. El futbolista ya pasó página y solo espera poder repetir la gesta en el Celta. «Solo pienso en poder devolver a la gente y al club lo que hicieron por mí, devolver alegría y poder quedar en la historia del Celta», comentó en conferencia de prensa.
El técnico reconoció en el Rancagüino, que aquel título le abrió las puertas para su retorno a Vigo, en este caso como entrenador: «Para nosotros (el título), tiene una importancia vital, de hecho no dejo de señalar que nuestra realidad hoy en la liga española, dirigiendo al Celta, tiene que ver con ese éxito, tiene que ver con el trabajo desarrollado en O?Higgins». Miembros de su cuerpo técnico, como el entrenador de porteros Carlos Kisluk, el preparador físico Pablo Hernández o el segundo, Ernesto Marcucci, también enviaron mensajes de felicitación a Chile con motivo de la efeméride.
El Tucu fue el protagonista en aquel partido contra Universidad Católica que le dio el triunfo a los rancagüinos. «Fue un gol importante para coronar el título», se limitó a decir, pero «mi cabeza ahora está en el Celta y lo único que pienso es en ganar el sábado y salir de esta racha». El centrocampista es consciente de que O?Higgins le abrió las puertas de la selección y del fútbol europeo, donde espera dejar huella: «Estoy en un gran club y uno siempre quiere más, ahora estoy aquí cómodo, pero quiero hacer el máximo esfuerzo y poder quedar en la historia del Celta».
Berizzo, ha importado su ideario como técnico: «Puse a prueba mi manera de conducir: ser auténtico, decir la verdad y hablarle a la cara a los jugadores, sin distancias, sin posiciones fingidas y sin poses», recogía la publicación de Rancagua. El técnico, desde la distancia, sigue pendiente del equipo que le dio su primer título como estratega. En Vigo tiene pendiente reconducir la situación.
0 comments:
Publicar un comentario