"Bah, ha estado bien, es un buen árbitro"

Foto: G. Torres

Ultimamente está de moda que todas las cadenas de televisión tengan un árbitro de cabecera comentando los partidos o analizando los errores de sus antiguos colegas en el resumen de la jornada. Esto ha supuesto una salida profesional muy bien remunerada para muchos colegiados que se vieron obligados a colgar el silbato por su edad. Uno de ellos es Iturralde González, que acompaña las narraciones de Mediaset, el grupo que posee actualmente los derechos para la emisión del partido en abierto. 

Ayer estaba narrando el Málaga - Celta, donde Del Cerro Grande, uno de los árbitros con mejor prensa del panorama nacional, se hartó de cometer errores que, desgraciadamente, siempre apuntaban a la misma dirección. El Celta vio como le anulaban dos goles que eran legales, como Rosales seguía en el campo cuando debía haber sido expulsado, y como no le señalaban un clamoroso penalty cometido sobre Sergi Gómez. 

Todos estos errores fueron reconocidos durante la retransmisión, admitiendo el error de Del Cerro Grande o de su asistente, el mejor del mundo en palabras de Iturralde González. No reconocerlo sería no ver la realidad, como lo sería también no admitir que con un arbitraje normal, el Celta podría haber ganado el partido fácilmente. 

Sin embargo, al terminar el encuentro y para sorpresa de toda la audiencia, escasa en Energy por otro lado, cuando Manu Carreño preguntó a Iturralde sobre la actuación del colegiado este contestó, sin sonrojarse: "Bah, bien, es un buen árbitro", algo que ratificó el propio Carreño, aunque recordó que "se ha comido la expulsión de Rosales". El asunto lo zanjó Kiko, el que en su momento había visto a Joselu jugar en Valdebebas muchas veces antes de fichar por el Madrid: "Yo también me como muchas cosas". 

No pasa nada. Ha habido un equipo claramente perjudicado pero, al fin y al cabo, ¿A quién le importa eso?, ¿Acaso es importante el sentir de los aficionados celestes? Si los errores hubiesen sido en contra del Málaga la respuesta sería la misma, porque los actores secundarios de la Liga no importan en absoluto. Lo único que importa son los de siempre. Si un árbitro perpetrase este arbitraje en contra del Real Madrid o del Barcelona, se seguiría hablando de este partido dentro de 25 años, pero era el Celta... "bah, bien, es un buen árbitro". Y aquí paz y después gloria.