Un equipo hecho, otro por hacer


Foto: Jorge Landín
El Celta demostró ayer en Pasarón que llega al comienzo de la temporada con un equipo mucho más hecho que el Deportivo, todavía en pruebas. El derbi sólo existió en el primer tiempo, lo que duró la intensidad de los coruñeses. Lo demás fue de color celeste.

Dos cambios en el once
Berizzo alineó un once muy parecido al que ofreció una exhibición de buen juego una semana antes en Liverpool contra el Everton, con el clásico 4-3-3- y los únicos cambios de Jonny por Hugo Mallo en lateral derecho y de Larrivey en lugar de Charles como delantero centro.

El juego y el fuera de juego
El Celta tomó la iniciativa desde el primer minuto frente a un Deportivo que se defendía presionando en todo el campo y haciendo caer a los celestes en fuera de juego en la última línea. El conjunto vigués gozó de varias ocasiones en el primer tiempo, entre las que destacaron un mano a mano de Nolito con Fabricio que ganó el guardameta, un disparo de Krohn-Dehli que detuvo el también el portero blanquiazul y dos remates de Larrivey que se marcharon fuera por poco.

Un hueco en campo vigués
Eduardo Berizzo volvió a apostar por Borja Fernández en el puesto de mediocentro y, aunque el canterano empezó bien, perdió algún balón peligroso y dejó un hueco entre su posición y la defensa que permitió al Deportivo crear peligro durante unos minutos. Sergio detuvo con una gran intervención un disparo de Toché dentro del área.

Distintos rodajes
Víctor Fernández cambio prácticamente todo el equipo tras el descanso, mientras que el Celta mantuvo el once inicial. La diferencia de rodaje entre uno y otro conjunto obligaba a los coruñeses a repartir minutos y el cuadro céltico lo aprovechó. A los tres minutos de la reanudación, Nolito recogió un pase atrás de Juan Domínguez y desde el borde del área envió un misil que superó a Lux.

Relajación y sentencia
Ante la escasa oposición que generó el Deportivo en la segunda parte, el Celta lo vio tan fácil que acabó relajándose. La intensidad bajó muchos enteros con respecto a la segunda parte, pero los vigueses no cedieron del todo hasta lograr la sentencia, obra de Larrivey a pase de Orellana.

Javier D. Campa / Atlántico Diario

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