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| Foto: Getty Images |
Michael Krohn-Dehli se ha convertido en una de las sorpresas agradables de la pretemporada, confirmando el buen momento de forma mostrado en la recta final del pasado campeonato. El danés, que ganó enteros cuando Luis Enrique decidió apostar, de forma un tanto sorprendente, por cambiar su posición y ubicarlo en el mediocentro, ha mostrado en los encuentros disputados este verano un excelente estado de forma, actuando generalmente con interior.
Berizzo planea para el Celta un centro del campo muy creativo, y ahí entra el danés, que siempre ha dado muestras de una gran calidad técnica y mejor visión de juego. Su primera temporada en Vigo, actuando pegado a la banda izquierda, y ocasionalmente como interior, nos enseñó la mejor versión del internacional danés, aunque el paso de las jornadas pesó en sus piernas, terminando la temporada a un nivel mucho más bajo.
La adaptación a un campeonato más duro, y el hecho de no poder realizar la pretemporada al completo con sus compañeros, fueron algunas de las causas esgrimidas entonces para explicar el bajón de Krohn-Dehli. El año pasado, Luis Enrique llegó al banquillo del Celta con un nuevo libreto en el que la figura del danés no brillaba. Jugar en aquel equipo estaba caro, y las bandas quedaban reservadas para hombres de ataque. El cambio de sistema solo le dejaba hueco en el interior, y la competencia hizo que le costase mucho entrar en el equipo, y solo lo hizo cuando Oubiña bajó el pistón y Luis Enrique decidió probarlo como pivote defensivo.
Este verano, Berizzo apenas ha recurrido al danés para esta posición, pero ha sido un fijo en el centro del campo, mostrando un gran entendimiento con los jugadores de ataque. Su mejoría hará que el técnico del Celta tenga más opciones. Veremos a ver si se hace con un hueco en el once inicial, algo que a día de hoy parece factible, pero lo que está claro es que será un jugador muy importante en los esquemas de Berizzo.
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